Doce siglos después del descubrimiento de la tumba de Santiago el Mayor son miles los peregrinos de todo el mundo llegan a Santiago de Compostela para venerar sus restos, a través de caminos que de cruzando la península desde distintos puntos conforman el llamado Camino de Santiago.

El Camino Mozárabe de Santiago es una de las rutas mas antiguas con mas historia y tradición de la península. Adquirió gran relevancia en la Edad Media como vía de comunicación de los principales puertos de Al-Ándalus con las grandes ciudades del interior.

Este camino parte de las provincias de Almería, Málaga, Granada y Jaén para confluir en Córdoba adentrándose en Extremadura hasta Mérida donde se une con los caminos del Sur provenientes de Sevilla, Cádiz y Huelva. Desde la capital extremeña discurre por la “Vía de la Plata – Camino Mozárabe” (reconocida con esta denominación en la Ley de Patrimonio Cultural de Galicia) que vertebra el oeste peninsular. Pasando por Cáceres, Salamanca y Zamora, se adentra en territorio gallego por los puertos del Padornelo y la Canda desde Puebla de Sanabria, en dirección a Ourense, para alcanzar, finalmente, la ansiada meta de Compostela, tumba del Apóstol Santiago.

Este Camino recorre 939,80 km distribuidos en 39 etapas y 6 variantes que recorren mas de 40 municipios de las provincias de Almería, Granada, Málaga, Jaén, Córdoba y Badajoz.

Desde hace algunos años la conservación, dinamización y desarrollo del Camino Mozárabe de Santiago, es una de las acciones que se vienen apoyando desde distintas administraciones e instituciones como elemento impulsor de actividad cultural, empresarial, turística y económica.

Son indudables los valores de todo tipo con los que cuenta el Camino Mozárabe a su paso por la provincia de Córdoba. El peregrino que partiendo de Jaén, Granada o Málaga alcance la provincia cordobesa puede admirar fortalezas, puentes romanos o medievales, innumerables muestras de arquitectura religiosa o civil ya sean musulmanas o cristianas, o conjuntos urbanos de origen medieval, restos arqueológicos, etc., junto con paisajes de gran variedad, como los campos de olivar y cereal, monte mediterráneo, dehesas de encinar y jara, donde se puede aún hoy observar rebaños ovinos o vacunos pastando, zonas de Especial Protección de Aves y numerosos ríos y arroyos

El aumento en el número de peregrinos, ha traído consigo una implicación por parte de los ayuntamientos y parroquias de las distintas poblaciones por las que transcurre el itinerario facilitando a los caminantes medios donde alojarse y punto de referencia e información del peregrino.